Los cables son una parte integral de una empresa. Transportan electricidad y datos a través de todas las partes de la instalación. Los cables también pueden ser una inversión costosa. Cambiar regularmente los cables dañados aumenta los costes de los materiales. Y lo que es más importante, los cables sin protección pueden aumentar la probabilidad de tropiezos y caídas.
Invertir en un sistema de protección de cables ahorrará dinero a las empresas a largo plazo y mantendrá a los empleados y a los visitantes seguros al evitar accidentes por tropiezos y caídas.
Al igual que la formación en seguridad afecta a la cuenta de resultados del negocio, los cables bien protegidos reducen los peligros y riesgos, garantizando que los entornos de trabajo sean seguros, además de mejorar la eficiencia en las instalaciones. Una forma fácil y barata de protegerlos es con cubiertas diseñadas para mantenerlos bien guardados fuera de peligro.
Los cables protector son productos de seguridad personal que están diseñados para reducir y controlar cualquier riesgo de lesiones personales debido a un posible peligro de tropiezo mientras protegen los cables. Estas cubiertas también mantienen los cables libres de daños causados por el agua y los productos químicos nocivos y reducen la posibilidad de que se produzcan cortes eléctricos debido a daños.
Aquí tienes cuatro consejos para la protección de los cables en tus instalaciones:
1. Evite los tropezones y las caídas innecesarias
Mantener a los empleados a salvo de los peligros de caídas y tropiezos es un factor importante que contribuye a invertir en la protección de los cables en cualquier espacio de trabajo. No dar prioridad a la seguridad de sus empleados puede dar lugar a una plantilla desvinculada y con menor productividad.
Los protectores de cables cubren y aíslan los cables, protegiéndolos de daños y proporcionando una superficie libre de tropiezos sobre la que los empleados y los visitantes pueden caminar. Las opciones de la ADA también mantendrán sus instalaciones en conformidad al proporcionar una transición suave sobre los cables para el tráfico peatonal, así como para las sillas de ruedas.
2. Evite los peligros de los cables dañados
Los cables dañados no sólo son costosos de sustituir, sino que también son peligrosos. La electrocución, el funcionamiento defectuoso, los riesgos de incendio y las infracciones de los códigos son algunos de los peligros que se producen cuando los cables se deshilachan, se pellizcan o quedan expuestos.
También provocan el mal funcionamiento de los equipos, causando una pérdida de productividad. Proteger los cables ayudará a reducir el coste de sustitución, la pérdida de tiempo por el mal funcionamiento del equipo y garantiza la seguridad de los empleados.
3. Proteja los cables de los elementos
Los cables expuestos son vulnerables a los elementos. La exposición prolongada a la luz solar directa, la nieve y la lluvia puede provocar el envejecimiento prematuro del cable. Los cables desprotegidos expuestos a los elementos pueden causar roturas y desgarros que pueden llevar a que el agua se filtre en el cable, dando lugar a un mal funcionamiento eléctrico. Los protectores de cables aíslan los cables y alambres de las condiciones meteorológicas extremas y de la exposición directa al sol, prolongando la vida de los cables.
4. Mantenga los cables a salvo de las plagas
Los cables exteriores desprotegidos corren el riesgo de ser dañados por roedores y otros animales salvajes. A las ratas y ardillas, en particular, les encanta roer los cables. Las temperaturas más frías pueden llevar a algunas de estas plagas al interior, por lo que sus cables interiores expuestos tampoco están 100 por ciento a salvo de ellas.
Los cables dañados pueden provocar interrupciones en la producción, riesgos de incendio y causar daños por agua y corrosión debido a los cables expuestos. Un protector de cables de alta resistencia encierra los cables, impidiendo que la plaga acceda a ellos en primer lugar.